Recorrido llano, de los que me van a mi como buen holandés, Arnedo->Lodosa->Cárcar->San Adrián->Azagra->Rincón de Soto->Aldeanueva de Ebro->Autol->Quel y a casa.
Con viento a favor y como máxima cota las archiconocidas Revueltas de Arnedo y de salida, después cuesta abajo y llano, con algún repecho de vez en cuando.
Casí toda la etapa nos la comimos entre Miguel y yo, porque Joseán y Rubio iban hablando como siempre del programa de Sobera. Mas que andar en bici parece que jugamos al Trivial.
Con un media y un ritmo desorbitante llegábamos a Rincón, pueblo conocido por sus peras y algo más, pero es el pueblo de Fernando Llorente campeón del mundo de fútbol.
Aquí empezó el tomate a falta de 25 kms. para llegar a casa el aire se volvió en nuestra contra como era de esperar. Lo duro empezó a partir de la Aldea donde una recta interminable y picando para arriba soplaba de lo lindo. En esto que vemos delante de nosotros una Manitou telescópica aceleramos el ritmo, para cazarla y que nos quitase el aire. Subiendo con la máquina a una velocidad de 35 km/h. cuando nos abandono nos acordamos de ella porque hizo su aparición el enemigo más terrible que tiene el ciclista.
Después de sufrir, se nos apareció la Virgen, hay perdón un tractor con una máquina de espolvorear azufre, con el tractor quitándonos el enemigo hasta Autol. Donde antes de comenzar el descenso Autol lo adelante porque venía una zona de baches y me veía bañado en azufre, yo estuve listo pero mis compañeros fueron un poco torpes y recibieron azufre.
De ahí a casa con 100 kilómetros en tres horas, yo decidí irme a casa a por la fiera para jugar con ella. Rubio también porque tenía negocios que hacer, mientras tanto Joseán y Miguel se hicieron canteritas y algo más.
Esto fue el sábado, ahora comenzamos con el domingo.
Domingo día de la prueba de BTT Los Hayedos, se notaba en la Puerta Munillo porque no había mucha gente, los del huevo frito para arriba como siempre para almorzar en Arnedillo y nosotros hacer la ruta que tocaba.
Muy buen ritmo de salida bajando a Rincón, mañana fresca y con brumas matinales. Yo lo intente de salida y en la recta de la Aldea pero me asuste por la niebla y pensé en darme la vuelta. Así que descendí mi velocidad y espere a que fuera cazado por el grupo para ver que decidíamos, al final intentar hacer el recorrido que estaba marcado en el calendario. A la salida de Rincón dirección Funes a esperar que llegará el Alto de la Castellana, tirando Bichos, bajo el ritmo cuando comenzó la ascensión. Entonces fue cuando decido seguir al mismo ritmo me siguen algunos entre ellos Joto, los demás se quedan. Primer premio de la montaña de la jornada en el que lo disputamos los dos fugados que me lo lleve al bolsillo, descenso rápido hasta Peralta para girar a la Izquierda para tomar dirección Andosilla.
Seguimos en grupo y llegamos a los Altos de Peralta, ritmo de grupeta y suave, todos agrupados hasta el final donde estaba la segunda y última cota puntuable de la jornada. Si había cima más altas pero no estaban señalizadas con una rayita y las iniciales P.M. así que por lo menos me lleve el maillot de topos rojos de la jornada ya que puntué en los dos altos el primero.
Descenso sigiloso hasta Andosilla, de ahí hasta el molino de viento de La Villa de Ocón todo subir. Me empecino en que tenemos que ir hasta Santa Lucia para después subir por el molino, pues no llevaba razón Joseán y era a la izquierda en el cruce de siempre. Perdemos unos metros el trío compuesto por Rubio, Joto y Rotondas, llegamos al grupo Rubio y yo los pasamos por encima, Joto se queda con ellos. En el último tramo de la subida me pasa el grupo menos Manuel y Bichos que subían un poco más a su ritmo. Bajamos hasta El Redal, Zapa y yo nos despedimos del grupo que se iban almorzar a Corera al bar de siempre al Yécoras, nosotros a buscar a Chujín que seriamos los tres que haríamos la ruta del tirón, en Los Molinos de Ocón nos encontramos con Chujín y tomamos dirección Arnedo.
Antes de Tudelilla y después de subir Ausejo y coronar los Altos de Tudelilla se me encendió el chivato de la reserva, así que en la fuente del pueblo a parar para poder llegar a casa dos botes seguidos de agua que dicen que es milagrosa y viene de Carbonera.
A mis compañeros les decía solo quiero ver una cosa que tengo en mi imaginación ver a Caperucita y el Lobo que tiene puesto una fabrica famosa de calzados para anunciarse. Al final mi sueño se hizo realidad y coronamos en el Alto de las Tres Tetas, bajada Arnedo para ir al parque del Cidacos a ver a la fiera y ver como llegaban los de la ruta corta de Los Hayedos.
Para todo esto dio el fin de semana titulado TrasMáquinas y para despedirme de mis compañeros de las dos Peñas tanto de la Feisbuz como de la Sendero ya que entre unos días de vacaciones con la familia y actos sociales desconozco cuando voy a volver a ver a mis compañeros.
